Orange

Naranja, zumo de puro talento…

Colores asociados:

Pocos colores son tan comunicativos, tan honestos y expresivos como el naranja. El propio nombre aúna color y fruta en la misma palabra, dos conceptos que van unidos a la perfección. El naranja transmite un mensaje directo, brillante, que habla espontáneamente a todos los sentidos, a todas las percepciones. La sensualidad del naranja, huella de exotismo, deslumbra a la vista, el olfato, el sabor, el tacto. Rebosante de energía solar, el naranja es luminoso, cálido, amable y cómplice. Aporta un toque de calidez a cualquier decoración, una nota de color especialmente indispensable en los sobrios universos de la decoración de interiores contemporánea, donde predomina la eminente neutralidad de los grises, tan de moda, y los tonos naturales de los materiales en bruto.

Las virtudes del naranja tienen un origen casi sagrado, en el nacimiento mítico de la fruta: la naranja es la manzana de oro del jardín de las Hespérides, ese tesoro de los dioses recogido por Hércules después de sus doce trabajos. El naranja es, por tanto, el color que mejor transmite la luz, el tono del oro resplandeciente, el color solar del astro que ilumina nuestros días y que, junto a él, varía en función de los momentos: aurora, zénit, mediodía, puesta de sol y crepúsculo... Todos ofrecen una gama radiante.

Así pues, el naranja —el color del tiempo, de la luz— siempre está profundamente ligado a la modernidad, como la expresión de una vivacidad, de un rasgo de la personalidad, de un destello que estimula una decoración, que impulsa una armonía, que dinamiza un proyecto de interiorismo...

El tiempo transcurre en naranja…

Los gustos y los colores cambian y evolucionan con el tiempo. El carácter elegante y chic del naranja se vio en cierto modo desdibujado a mediados del siglo XX, durante el periodo del pop art, cuyos exponentes solo lo utilizaban por su vitalidad y su energía atronadora. Muy codificado en los años de la psicodelia, su vibrante asociación con el marrón oscuro relegó durante mucho tiempo al naranja al grupo de los colores denostados o de segunda categoría. Con el paso del tiempo y el ir y venir de las modas, el naranja ha regresado a la decoración de interiores por la puerta grande y ha venido para quedarse, acompañado de nuevas y suntuosas combinaciones: tonificantes con blanco, gráficas con gris, pura magia vibrante con rosa y rojo, drástico contraste con su complementario, el azul cobalto, el turquesa o el azul marino, y atrevida apuesta cromática con todos los verdes amarillos.

El naranja traduce a la perfección la alegría de vivir, la euforia, el dinamismo. Combinando las virtudes del rojo y del amarillo en un concentrado de energía, de vitamina, de vida y de despreocupación, el naranja es tonificante, cálido, exuberante, dichoso. Rebosa vitalidad y bienestar. El color es comunicativo, su felicidad es contagiosa, porque el naranja es un buen color, franco y vivo, directo y esencial, rico y generoso... Propicio para la conversación, acogedor, expansivo y cálido, el naranja es sinónimo de ganas de vivir, de vitalidad y creatividad. El naranja y su energía natural son, para la imaginación del diseñador y del interiorista, una fuente de inspiración tonificante que aporta gran visibilidad a sus proyectos.

El espectro tonal del naranja es rico y amplio. Abarca tanto las suavísimas tonalidades del terracota como colores incandescentes y encendidos, y matices afrutados, maduros y golosos, así como tonos rebosantes de luz, resplandecientes, fogosos, brillantes. Por su carácter polifacético, de acidulado a escarchado, de ácido a picante, de vitaminado a excitante... el naranja permite apreciar su potente acción energética. La de la energía, la vitalidad, el dinamismo, la alegría de vivir. El naranja es un color verdaderamente tonificante, vibrante, activo... incluso hiperactivo. Más que un color de tendencia o de moda, en decoración y en los proyectos de interiorismo, el naranja es la expresión de un estilo, a la vez atrevido, dinámico, contundente, tremendamente eficaz. ¡Un auténtico golpe de color!