Calidad del aire interior: ¡aspire, respire!

Solución antialérgena: La moqueta disminuye los Compuestos Orgánicos Volátiles (COV)

Pasamos el 90 % del tiempo dentro de edificios que están mejor aislados que antes y retienen más COV. Sin embargo, la exposición puntual o prolongada a determinados COV puede conllevar riesgos para la salud. La asociación GUT trabaja en estas problemáticas desde 1990 y exige que las emisiones de COV de las moquetas sean inferiores a 250 μg/m3 en 3 días, cuando el límite aceptable se sitúa en 10 000 μg/m3 en Alemania desde 2007. Eso significa que las moquetas con etiqueta GUT presentan unos niveles de emisiones de COV muy inferiores al tope máximo de los distintos referentes existentes.

¡Reduzca las partículas en suspensión!

La concentración media de partículas finas de polvo en el aire se reduce a la mitad con una moqueta que con un revestimiento duro y liso (según el estudio realizado en Alemania por la DAAB*). Gracias a su efecto filtrante, la moqueta es en la actualidad el único revestimiento para suelos que impide la dispersión de las partículas de polvo y, en consecuencia, de los alérgenos a través del aire.
El efecto filtrante de las moquetas retiene el polvo, que a continuación se aspira y se retira de la zona de respiración.
*Deutscher Allergie-und Asthmabund e.V. : Asociación alemana
de asma y alergias.

¿Lo sabía?
El proceso de prevención sanitaria de la ARCAA (Asociación para la Investigación Clínica en Alergología y el Asma), con el apoyo de la UFTM (Unión Francesa de Alfombras y Moquetas) de la cual Balsan es un miembro activo, le da un soplo de aire fresco a la moqueta. En efecto, el estudio bibliográfico llevado a cabo sobre la ecología de los ácaros del polvo del hogar por parte de los médicos del ARCAA ha permitido precisar los principales datos científicos siguientes con respecto al uso de la moqueta: la presencia de ácaros está vinculada con la ropa de cama, que es el nicho ecológico de los ácaros. La moqueta no es un medio favorable para la proliferación de ácaros. Hay muchos menos ácaros en la moqueta que en la ropa de cama. Los ácaros son prácticamente inexistentes en las moquetas de las oficinas. Contra los ácaros, solo existe una respuesta de sentido común: ¡el mantenimiento!